Literatura, cuentos de Puerto Rico

La Respuesta
Andrés Díaz Marrero


Narrativa breve
Literatura para jóvenes y adultos
Cuentos de Puerto Rico


¡Quiero saber si es cierto! Necesito respuestas precisas y detalladas. ¿Estoy o no estoy siendo investigado? ¿Desde cuándo? ¿Por qué? Espero que responda por lo menos a estas tres interrogantes. Recuerde nuestra amistad, recuerde que llevamos trabajando para esta División más de 25 años.

-¿Qué le hace pensar que está siendo investigado?

-He hecho algunas averiguaciones. A la verdad, es, que hubo indicios anteriores, pero nunca le di importancia. Lo cierto es que comencé a sospechar después de leer la carta de Montañez, el sujeto que hemos venido investigando durante los últimos doce años. Usted conoce bien el caso del profesor Montañez , ya que le tenemos acumulado un voluminoso expediente.

Pues bien, recientemente y según el procedimiento usual, abrimos la correspondencia de dicho sujeto para verificar lo que le comenta a sus amigos y familiares, y así poder detectar cualquier posible conjura contra el gobierno. Para mi asombro, en la correspondencia del pasado mes encontré dentro de un mismo sobre, dos cartas; la primera muy breve, escrita por una sola cara del papel, dirigida al suegro de éste. Al leerla me percaté de que su contenido era totalmente familiar y sin valor alguno en lo que a la seguridad del estado concierne. La otra carta mucho más extensa, decía lo siguiente:


«Al señor investigador, que lee mis cartas:

Sé que desde hace mucho tiempo la oficina de seguridad para la cual usted trabaja me viene investigando; que han recopilado información sobre mí en las oficinas administrativas de la universidad en la que trabajo. Que en múltiples ocasiones han matriculado agentes en el curso sobre derecho laboral que ofrezco, que tienen información de mi nacimiento, que han investigado mi crédito, mis expedientes académicos desde la escuelita maternal hasta el presente. Que tienen y revisan constantemente mi expediente médico y conocen mejor que mi propia progenitora todas y cada una de las enfermedades y dolencias que he padecido. Que han investigado mi afiliación política y religiosa, que han intervenido y continúan interviniendo mi teléfono y mi correspondencia.

Sé también que poseen extensa información sobre mis parientes, familiares, amigos y colegas. Que para recopilar y mantener al día toda esta información, la cantidad de dinero que su Agencia invierte supera por mucho lo que devengo en sueldo como profesor.

Si le expongo todo ésto, que ya usted sabe, no lo hago con la esperanza de persuadirle a que descontinúe lo que por años ha sido su trabajo, sino más bien para apercibirle de que tanto usted como yo somos víctimas. Usted me investig