Computadora,
Maestro y Libro
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La
computadora es un instrumento capaz de potenciar
las habilidades y el talento que ya posee quien
sabe manejarla. Pero, jamás podrá
suplir talentos y habilidades a quienes carecen de
los mismos.
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El
término Computadora viene de computar o
calcular, es decir, de llevar a cabo una operación
matemática siguiendo un algoritmo. Algoritmo es una
secuencia de instrucciones detalladas (programa) que deben
seguirse en determinado orden.
La importancia de la computadora reside en su capacidad de
procesar, a gran velocidad, los datos que el usuario le
proporciona.
Este ingenioso instrumento puede servir para: simular un
proceso científico; hacer diseño
gráfico; procesar palabras (construir y editar
textos); llevar a cabo cálculos matemáticos;
almacenar información en bancos de datos,
etc.
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- Ahora
bien, para simular un proceso científico el
usuario tiene que saber cuáles son los datos que
necesita alimentar a la computadora; y luego tener la
capacidad de interpretar la información
procesada.
- Si no
hay talento, la creación artística
pecará siempre de falta de originalidad. Sin
poseer un vocabulario adecuado, conocer las reglas de
ortografía y la sintaxis; el procesador de
palabras será de poca ayuda para la
redacción de textos.
- Las
operaciones matemáticas, la
interpretación y uso de la información que
nos ofrece un banco de data, así como las
actividades antes mencionadas, presuponen conocimientos
previos, generalmente producto de años de estudio
en las aulas.
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La
computadora no puede sustituir ni al maestro, ni al libro.
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La
relación maestro-estudiante, es única; pues,
no existe interactividad mayor que la que se da entre seres
humanos. En cuanto al libro, cabe señalar que es
mucho más fácil de leer la página
impresa que un texto en el monitor de una computadora. Un
libro puede leerse lo mismo de pie que sentado, acostado
sobre la arena de una playa o en una biblioteca; no necesita
fuente de energía para su funcionamiento y su costo
comparado con el de la computadora es ínfimo. Y lo
más importante: ¡sólo se necesita saber
leer para utilizarlo!
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