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Cuéntame
Andrés
Díaz Marrero
Ricito blanco de espumas,
hijo de la ola y del viento.
Ven, a contarme aquel cuento
sobre la isla entre brumas.
Háblame, sobre el pirata
que enamoró a una sirena
y luego murió de pena,
pues, la suerte le fue ingrata.
Prisionero, doblemente,
fue sin piedad desterrado,
mas su amor enamorado
se mantuvo consecuente.
Isla, pirata y sirena,
cuento que sabes muy bien
¡Cuéntamelo!, ¡no seas cruel!
!Anda, espumita, sé buena!
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