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Cuando pienso en
ti
Andrés
Díaz Marrero
Mi ser se estremece
cuando pienso en ti
tu eres para mi
flor que resplandece
dulzura que ofrece
lo que tanto ansío
¡Ay! Tesoro mío,
hermosa mujer;
por ti yo he de ser
gota de rocío.
Vuela la paloma
se escucha el coquí
cuando pienso en ti
mi pasión asoma.
La alondra en la loma
también se enternece;
su canto florece
sobre la alta cumbre
mientras que tu lumbre
en mi pecho crece.
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Si alcanza a tu oído
este hondo clamor
lleno de dulzor,
siente su latido.
Con el te convido
a unir nuestra suerte.
Mas si no he de verte
seguiré soñando;
seguiré anhelando
me dejes quererte.
Vuela el pensamiento
en busca del tuyo.
Mi voz se hace arrullo
puro sentimiento.
Escucha su acento,
su melancolía.
Pues, la suerte impía
no me ha permitido
decirte al oído:
-¡Quiero que seas mía¡
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